jueves, 31 de mayo de 2012

ISABEL ALLENDE (1942- )

El parque de la Exposición de Lima, ciudad natal de Isabel Allende
          Nacida en Lima y familiar de Salvador Allende -presidente de Chile, derrocado por el golpe de Estado del general Pinochet en 1974-, Isabel Allende es uno de los grandes puntales de la narrativa hispanoamericana actual. Su paso por casi todos los paises de habla hispana, junto con su estancia en España, le han serivdo como enlace entre los dos mundos ribereños del Atlántico, tan distantes y tan cercanos.
Atardecer en Santiago de Chile, otra ciudad de Isabel Allende
        Seguro que habéis leído obras suyas La ciudad de las bestias, El reino del dragon de oro o El bosque de los pigmeos. En la actual novela de aventuras desempeñan un papel destacable, con dos protagonistas -Alexander Cold y Nadia Santos- que van creciendo con vosotros. Además de estas obras, yo recomiendo otras, y, muy especialmente, Doña Inés del alma mía. No os la voy a contar ahora; simplemente apuntaré que se trata de una audaz conquistadora española que emprende la construcción de Chile... En suma, presenta un modelo de mujer emprendedora muy acorde también con los tiempos actuales.
          Ha escrito también otros muchos libros muy conocidos y destacables (Eva Luna, Cuentos de Eva Luna, Hija de la Fortuna, La casa de los espíritus, Paula, El plan infinito, La suma de los días, Retrato en sepia, Mi país inventado, La isla bajo el mar...). Tenéis acceso a ellos de un modo muy completo a través del segundo enlace, que es la web oficial de la autora:
http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/allende/inicio.htm
http://isabelallende.com/
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/allende_isabel.htm
http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1377

Beirut, otra de las ciudades a las que estuvo ligada la juventud de Isabel Allende



miércoles, 30 de mayo de 2012

FRANCISCO AYALA (1906-2009)

El barrio de Boca en Buenos Aires
         Podría haber ilustrado la entrada con imágenes de Granada, como tantas otras veces -Federico García Lorca, Rosales...-, pero he preferido rendir un tributo a Argentina por haber acogido a tantos escritores ilustres que hallaron allí su forma de continuar viviendo y progresando a pesar de la frustración y añoranza de la patria perdida. Sobre todo en Buenos Aires, la París de Hispanoamérica, encontraron el equilibrio y la prosperidad.


       Así pues, si hay un escritor importante en la literatura española del siglo XX, ese es Francisco Ayala. Colaborador en la antigua Revista de Occidente, en aquella época publicó Cazador en el alba, importante obra vanguardista. Amplió estudios en Berlín y se dedicó a la diplomacia; en efecto, estaba en Praga cuando estalló la Guerra Civil y regresó al país para luchar por la República como funcionario suyo que era. A la vista del desenlace, se exilió en Hispanoamérica: primero en Argentina y luego en Puerto Rico. No volvió a España hasta 1977 (transición a la democracia. Por lo menos, su larga vida le ha permitido gozar de un merecido reconocimiento, como en la inauguración del Instituto Cervantes en Estocolmo. Siempre nos quedarán sus espléndidas novelas Muertes de perro y El fondo del vaso.

El Ateneo, una librería en la actualidad, muy ligado a la vida cultural bonaerense
        Como punto de partida para trabajar su obra tenemos el sigueinte enlace:
http://www.escritores.org/ayala.htm
       En cualquier caso, las webs de referencia son la de la fundación que lleva su nombre y la del Instituto Cervantes, al que tan ligado estuvo:
http://www.ffayala.es/
http://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/biografias/estocolmo_francisco_ayala.htm
          Es interesante también este otro enlace, del Ministerio de Educación:
http://ntic.educacion.es/w3//recursos/bachillerato/lengua/ayala/
         Aquí tenemos una entrevista con el autor, del archivo de  RTVE, grabada en 2006, con Carlos Amor:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/escritores-en-el-archivo-de-rtve/entrevista-francisco-ayala/621494/
         
     Y terminamos la entrada con este excelente artículo.

La plaza de Mayo, centro neurálgico de Buenos Aires

lunes, 28 de mayo de 2012

LA CONCORDANCIA "AD SENSUM"

(Foto mía)
        Ya sabemos que en castellano, a diferencia de la otra lengua de nuestro entorno, el verbo solo concuerda con el sujeto de la oración. Sin embargo, muy destacable es el caso de las estructuras del tipo la mayoría de los amigos ¿viene / vienen?...
         Veamos el dictamen de la RAE al respecto (los subrayados de la exposición teórica son míos, con el objeto de recalcar los matices más importantes):

  Cuando este tipo de estructuras funcionan como sujeto de una oración, a muchos hablantes se les plantean problemas a la hora de conjugar el verbo. En general, es posible poner el verbo tanto en singular (concordando con el sustantivo cuantificador singular: mayoría, mitad, minoría, resto, etc.) como en plural (concordando con el sustantivo plural que especifica de qué seres se trata: manifestantes, alumnos, trabajadores, etc.), siendo más habitual la concordancia en plural:
  La mayoría de los manifestantes gritaba consignas / La mayoría de los manifestantes gritaban consignas.
  La mitad de los alumnos aprobó / La mitad de los alumnos aprobaron.
  El resto de los profesores irá a la huelga / El resto de los profesores irán a la huelga.
(Foto mía)

  Pero si el verbo lleva un atributo o un complemento predicativo (es decir, un elemento que, formando parte del predicado, atribuye cualidades o estados a la entidad designada por el sujeto), solo es normal poner el verbo en plural, pues el atributo o el predicativo deben concordar asimismo en plural con el sustantivo plural al que se refieren:
  La mayoría de sus hijos eran altos.
  La mitad de los cajones estaban vacíos.
  La mayor parte de los excursionistas llegaron cansados."

       Me imagino que ha quedado claro el asunto ¿no?

sábado, 26 de mayo de 2012

PALABRAS CLAVE, PISOS PILOTO... (EL PLURAL DEL SUSTANTIVO EN APOSICIÓN)

(Foto mía)
       Merece la pena detenernos en los plurales de los sustantivos en aposición. Normalmente solo  pluraliza el primer sustantivo. Veamos la opinión de la RAE:

(Foto mía)
"Palabras clave o palabras claves, copias pirata o copias piratas
  En las construcciones formadas por dos sustantivos que constituyen una unidad léxica, en las que el segundo de ellos modifica al primero como si se tratara de un adjetivo, normalmente solo el primer sustantivo lleva marca de plural: horas punta, bombas lapa, faldas pantalón, ciudades dormitorio, pisos piloto, coches cama, hombres rana, niños prodigio, noticias bomba, sofás cama, etc. No obstante, hay casos en que el segundo sustantivo puede adquirir un funcionamiento plenamente adjetivo y adoptar también la marca de plural, como es característico en esta clase de palabras. Normalmente esto sucede cuando el segundo sustantivo puede funcionar, con el mismo valor, como atributo del primero en oraciones copulativas; esta es la razón de que pueda decirse Estados miembros, países satélites, empresas líderes, palabras claves o copias piratas (pues son posibles oraciones como Esos Estados son miembros de la UE, Estos países fueron satélites de la Unión Soviética, Esas empresas son líderes en su sector, Estas palabras son claves para entender el asunto, Las copias requisadas son piratas).
  Es decir, tanto palabras clave o copias pirata como palabras claves o copias piratas son expresiones posibles y correctas. En el primer caso, clave y pirata están funcionando como sustantivos en aposición y no adoptan la marca de plural. En el segundo, están funcionando como adjetivos plenos (con el sentido de ‘fundamental’, en el caso de clave, y de ‘ilegal o no autorizado’, en el caso de pirata), de ahí que adopten la marca de plural en consonancia con el sustantivo plural al que modifican"

martes, 22 de mayo de 2012

¡GABARRAAAAA! (Grito de guerra)

Leones del mundo, ayudad al Athletic (Foto mía)
      Enseñar al que no sabe es una obra de misericordia. En Bilbao estos días solo se escucha una palabra: gabarra. Es cierto que es un término conocido de antiguo, como lo demuestra la famosa bilbainada (canción tradicional bilbaína):

Por el río Nervión bajaba una gabarra, rúmbala, rúmbala, rum (bis)
con once jugadores del Club Atxuritarra rúmbala, rúmbala, rumba, la rumba del cañón (bis).
Si no tienes un duro no te hace caso nadie, rúmbala, rúmbala, rum (bis)
en cambio si lo tienes, amigos a millares, rúmbala, rúmbala, rumba, la rumba del cañón

    Sin embargo, ¿qué es una gabarra? Intentaremos comenzar a definir esta palabra valiéndonos del diccionario de la RAE:
"gabarra1.

(Del vasco kabarra).

1. f. Embarcación mayor que la lancha, con árbol y mastelero, y generalmente con cubierta. Suele ir remolcada, y cuando no, se maneja con vela y remo, y se usa en las costas para transportes.

2. f. Barco pequeño y chato destinado a la carga y descarga en los puertos.



gabarra2.

(De gabarro).

1. f. coloq. And. Molestia, cosa pesada y enojosa."


        Obviamente, el sentido indica de modo inequívoco que se trata de la primera entrada (gabarra1). Cierto es que se le podría añadir más información, como la que figura en el Diccionario crítico-etimológico de la lengua castellana, de Joan Corominas: que esta palabra vasca no se documenta en castellano hasta mediados del siglo XV y que procede, a su vez, del latín carabus, relacionado con el griego kárabos, 'bote de mimbre'. ¿Queda alguna duda? Si es así, aquí tenéis la foto de una gabarra para terminar de aclarar el concepto:

Una gabarra, gemela de la del Athletic, en la ría de Bilbao (Foto mía)
         Aun así, el problema en este caso no es esta lancha, tan poco marinera, que se ha utilizado en la costa vizcaína para el transporte de mineral desde la noche de los tiempos. Más bien, el asunto data del año 1983, cuando a D. Cecilio Gerrikagoitia, miembro entonces de la junta directiva del Athletic Club de Bilbao y presidente de la Sociedad Coral de Bilbao (cargo que sigue siendo en la actualidad) le vino a la memoria la bilbainada antes reproducida. Entonces se le ocurrió que una gran celebración de los éxitos del Athletic debería estar ligada a la gabarra surcando la ría..., lo que se hizo en 1983, al ganar la Copa del Rey; y el año siguiente, cuando el Athletic consiguió el doblete (Liga y Copa). Así pues,  si el Athletic y su afición no hubiesen adoptado la costumbre de celebrar sus éxitos más memorables con un paseo en la susodicha gabarra- desde entonces no ha vuelto a salir-, posiblemente esta palabra ya habría caído en desuso.


Lobezno vicaíno
     ¿Y qué relación guarda todo este artículo con el blog y la asignatura de Lengua Castellana? ¡Trabajar la denotación y connotación, por supuesto! Las definiciones del DRAE representarían los valores denotativos del término, mientras que los significados incluidos en el párrafo anterior constituirían connotaciones (de grupo, más o menos amplias),  válidas en  nuestro bilbainísimo entorno: duro trabajo -en otras épocas- y éxito -en la actualidad.

    ¿Qué puede pasar el día 25 en la final de la Copa del Rey en Madrid? Cualquiera sabe. Los dos son buenos equipos, y todo el mundo salta al campo y sabe correr... Nuestros ánimos ya conocemos del lado de quiénes están. La ciudad sueña con un triunfo; ¡ojalá sea posible! Aunque nos salió mal en Bucarest, desde este blog también proponemos alguna ayuda, muy en la línea del mundo actual. Se trata, simplemente, de recurrir a la solidaridad en la naturaleza; esto es, que la osa del escudo de Madrid se alíe con los lobeznos del escudo de Bilbao -y del Athletic- para gloria de los leones. Además, este sería un argumento irrefutable pues, según creo, en el escudo del F. C. Barcelona no está representado ningún animal. 


Oso madrileño
     Comprendo que tal vez no guste la idea a algunos lectores de este blog, sobre todo si son hinchas del F. C. Club Barcelona. Mi mayor respeto hacia ellos, pero lo siento: es lo que hay. Los bilbaínos somos así y, para bien y para mal, defendemos a nuestro equipo con uñas y dientes (Es una exageración, por supuesto).

       Desde luego,  esta entrada, tan ligada al mundo lírico y al canto, no puede terminar sin cantar a coro el "santo himno" del Athletic Club de Bilbao. Lo encontraréis en el siguiente enlace, donde lo interpreta la Sociedad Coral de Bilbao:

  
        Y por si os falla la letra, aquí la tenéis, con partitura incluida para no desafinar (cantad bien, que si no va a diluviar y ya ha llovido bastante; si no cantáis, el Athletic no gana): 

Un carro adecuado para la final

Athletic, Athletic, eup!
Athletic gorri ta zuria
danontzat zara zu geuria.
Erritik sortu zinalako
maite zaitu erriak.

Gaztedi gorri-zuria
zelai orlegian
Euskalerriaren
erakusgarria.
Zabaldu daigun guztiok
irrintzi alaia:
Athletic, Athletic
zu zara nagusia!
Altza gaztiak!

Athletic, Athletic
gogoaren indarra.
Aritz zarraren enborrak
loratu dau orbel barria.

Aupa mutillak!
Aurrera gure gaztiak!
Bilbo ta Bizkai guztia
goratu bedi munduan.
Aupa mutillak!
Gora beti Euskalerria!
Athletic gorri-zuria
geuria.

Bilbo ta Bizkaiko gaztiak gora!
Euskaldun zintzoak aurrera! 



¡Que al Athletic no le falte de nada ! 
AUPA, TXAPELDUN!

 

domingo, 20 de mayo de 2012

LOS MILES DE PERSONAS (EL GÉNERO DE "MIL")

(Foto mía)
          Seguimos con la corrección de errores. Ahora tratamos el caso de mil. Como sustantivo, mil es masculino, por lo que su determinante también debe ir en masculino. Así lo confirma la RAE:

"Los miles de personas
  Como sustantivo, la palabra mil es de género masculino y se usa, en singular, para designar el propio número: Después del novecientos noventa y nueve viene el mil. En plural significa ‘millares’ y va normalmente seguido de un complemento especificativo introducido por la preposición de: Había miles de personas en la puerta del estadio. Puesto que se trata de un sustantivo masculino, los determinantes que lo acompañen deben ir también en masculino: los miles de personas, unos miles de personas, esos miles de personas (y no Marca de incorrección.las miles de personas, Marca de incorrección.unas miles de personas, Marca de incorrección.esas miles de personas)."

miércoles, 16 de mayo de 2012

CARLOS FUENTES (1928-2012)

La pirámide maya de Tulum, representativa de México

           El fallecimiento de Carlos Fuentes el pasado 15 de mayo da pie para incluir esta entrada dedicada a su memoria. Gran escritor mexicano, perteneciente a esa literatura hispanoamerican que tan relevante ha sido, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX, Carlos Fuentes ha visto reconocida su labor en vida. No en vano fue ganador de los premios Rómulo Gallegos (1977), Cervantes (1987), Príncipe de Asturias de las Letras (1994)... Se le puede encuadrar como escritor dentro de la novela de la revolución mexicana, en la corriente del realismo mágico, por su novela La muerte de Artemio Cruz  (1962). Otras famosas novelas suyas son La región más transparente y Aura.
       En este enlace queda registrada la vida del autor en París:
http://paris.rutascervantes.es/ruta/carlosfuentes/desglose
       Algunos enlaces interesantes para el estudio de su obra:
http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/carlosfuentes/hallazgos.htm
http://carlos-fuentes.tripod.com/
      En cualquier caso, el siguiente enlace, del Instituto Cervantes, siempre constituye un excelente punto de partida:
http://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/biografias/praga_carlos_fuentes.htm

           Aquí tenemos un primer vídeo, en que el autor nos habla de sus modelos literarios. Y aquí otro, tal vez el último que le filmaron.
         Con motivo de su fallecimiento, recuperamos este vídeo en que Carlos Fuentes dialogaba, el pasado 26/01/2012, con la escritora brasileña Nélida Piñón:

martes, 15 de mayo de 2012

TEMAS A TRATAR...

(Foto mía)
         Según indica la Real Academia, la estructura Sust.+a+Inf. es poco recomendable  en castellano, por lo que, en términos generales, debería ser evitada. Leamos la cita textual:

(Foto mía)
  Estas estructuras, provenientes del francés, suelen considerarse inelegantes y normativamente poco recomendables. Sin embargo, en determinados ámbitos (en especial, el económico, el administrativo y el periodístico) han alcanzado una extensión notable, debido a su brevedad. Aunque se admite su empleo en determinados contextos (cantidad a ingresar, temas a tratar, problemas a resolver, etc.), no debe olvidarse que en muchas ocasiones su uso es superfluo y, por consiguiente, resulta preferible evitarlo."

sábado, 12 de mayo de 2012

EL AGUA, ESTA AGUA... (Det+sust. fem. á-)

(Foto mía)
       En castellano, el sustantivo femenino que comienza por a tónica toma como determinante artículo determinado la forma el. En los demás casos, se mantiene el determinante femenino, o bien se recupera si entre el artículo determinado y ese sustantivo media otro adjetivo. Así lo indica la RAE:

"El agua, esta agua, mucha agua
(Foto mía)
  El sustantivo agua es de género femenino, pero tiene la particularidad de comenzar por /a/ tónica (la vocal tónica de una palabra es aquella en la que recae el acento de intensidad: [água]). Por razones de fonética histórica, este tipo de palabras seleccionan en singular la forma el del artículo, en lugar de la forma femenina normal la. Esta regla solo opera cuando el artículo antecede inmediatamente al sustantivo, de ahí que digamos el agua, el área, el hacha; pero si entre el artículo y el sustantivo se interpone otra palabra, la regla queda sin efecto, de ahí que digamos la misma agua, la extensa área, la afilada hacha. Puesto que estas palabras son femeninas, los adjetivos deben concordar siempre en femenino: el agua clara, el área extensa, el hacha afilada (y no Marca de incorrección.el agua claro, Marca de incorrección.el área extenso, Marca de incorrección.el hacha afilado).

(Foto mía)
  Por su parte, el indefinido una toma generalmente la forma un cuando antecede inmediatamente a sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica: un área, un hacha, un águila (si bien no es incorrecto, aunque sí poco frecuente, utilizar la forma plena una: una área, una hacha, una águila). Asimismo, los indefinidos alguna y ninguna pueden adoptar en estos casos las formas apocopadas (algún alma, ningún alma) o mantener las formas plenas (alguna alma, ninguna alma).
  Al tratarse de sustantivos femeninos, con los demostrativos este, ese, aquel o con cualquier otro adjetivo determinativo, como todo, mucho, poco, otro, etc., deben usarse las formas femeninas correspondientes: esta hacha, aquella misma arma, toda el agua, mucha hambre, etc. (y no Marca de incorrección.este hacha, Marca de incorrección.aquel mismo arma, Marca de incorrección.todo el agua, Marca de incorrección.mucho hambre, etc.)."

(Foto mía)

          Sería conveniente respetar el principio anterior. En caso contrario, como ocurre en la actualidad, podremos oír a locutores de televisión decir *estos armas, *este área, y barbaridades similares.

jueves, 10 de mayo de 2012

DOBLE NEGACIÓN (NO VINO NADIE...)

(Foto mía)
         A quienes hablamos otras lenguas, siempre nos llama la atención la doble negación del castellano: no he hecho nada, no vino nadie... Aunque para los hispanoparlantes está claro el sentido (reforzar la negación), suele constituir un buen asunto para discusión: si dos negaciones juntas constituuyen una afirmación, o bien refuerzan la negación. La realidad es que el castellano las emplea para lo segundo, según se puede leeer en esta cita textual de la RAE:
(Foto mía)

       En español existe un esquema particular de negación, que permite combinar el adverbio no con la presencia de otros elementos que tienen también sentido negativo.
          Los adverbios nunca, jamás, tampoco, los indefinidos nadie, nada, ninguno, la locución en la/mi/tu/su vida y los grupos que contienen la palabra ni aparecen siempre en oraciones de sentido negativo. Si estos elementos van antepuestos al verbo, este no va acompañado del adverbio de negación no: Nunca voy al teatro; Él tampoco está de acuerdo; Jamás lo haré; Nadie lo sabe; Nada de lo que dice tiene sentido; Ninguno de ellos es actor; En su vida lo conseguirá; Ni su padre lo perdonaría. Pero si van pospuestos al verbo, este debe ir necesariamente precedido del adverbio no: No voy nunca al teatro; Él no está de acuerdo tampoco; No lo haré jamás; No lo sabe nadie; No tiene sentido nada de lo que dice; No es actor ninguno de ellos; No lo conseguirá en su vida; No lo perdonaría ni su padre. La concurrencia de esas dos «negaciones» no anula el sentido del enunciado, sino que lo refuerza."

martes, 8 de mayo de 2012

INFINITIVO POR IMPERATIVO

(Foto mía)
        La expresión de la orden en castellano requiere el uso del imperativo, en forma afirmativa; o del subjuntivo, en forma negativa. En cualquier caso, resulta inaceptable el uso del infinitivo para la 2ª pl., a pesar de ser un vulgarismo muy extendido.
      Veamos la normativa de la RAE al respecto:
(Foto mía)
  Cuando se da una orden a una segunda persona (del singular o del plural), deben usarse las formas propias del imperativo, si la oración es afirmativa, o las formas correspondientes del subjuntivo, si la oración es negativa, va introducida por la conjunción que o se dirige a un interlocutor al que se trata de usted.
  SINGULAR
  Tómate toda la sopa y deja de protestar.
  No te enfades y ponnos otro café.
  Que te calles.
  Hágame caso.
  PLURAL
  ¡Venid aquí ahora mismo, granujas!
  Poneos el pijama y dormíos cuanto antes.

  No lleguéis tarde.
  Que os estéis quietos.
  Cierren la puerta y siéntense, por favor.
  No se considera correcto, en el habla esmerada, el uso del infinitivo en lugar del imperativo para dirigir una orden a una segunda persona del plural, como se hace a menudo en el habla coloquial:
  Marca de incorrección.¡Venir aquí ahora mismo, granujas!
  Marca de incorrección.Poneros el pijama y dormiros cuanto antes.
  Solo es válido el empleo del infinitivo con valor de imperativo dirigido a una segunda persona del singular o del plural cuando aparece precedido de la preposición a, uso propio de la lengua oral coloquial: ¡Tú, a callar!; Niños, a dormir.
(Foto mía)
  No debe confundirse el empleo desaconsejable del infinitivo en lugar del imperativo de segunda persona del plural con la aparición del infinitivo con valor exhortativo en indicaciones, advertencias, recomendaciones o avisos dirigidos a un interlocutor colectivo e indeterminado, habituales en las instrucciones de uso de los aparatos, las etiquetas de los productos o los carteles que dan indicaciones, hacen recomendaciones de tipo cívico o prohíben determinadas acciones en lugares públicos: Consumir a temperatura ambiente; Depositar la basura en las papeleras; No fumar; Lavar a mano. Se trata, en estos casos, de estructuras impersonales en las que no se da una orden directa, sino que se pone de manifiesto una recomendación, una obligación o una prohibición de carácter general, en las que hay que sobrentender fórmulas del tipo Se debe consumir... / Es preciso consumirlo... / Hay que consumirlo... / Se recomienda consumirlo...; Debe depositarse la basura en las papeleras / Hay que depositar la basura a las papeleras; No se puede fumar / No se permite fumar; Debe lavarse a mano / Se recomienda lavarlo a mano."

(Foto mía)
           Visto el dictamen de la RAE, te conviene revisar el siguiente enlace, donde encontrarás múltiples ejercicios sobre el correcto uso del imperativo en castellano:
http://www.sflt.ucl.ac.be/gra/Exercices/verbo/imperativo/default.htm



domingo, 6 de mayo de 2012

¿IMPRIMIDO O IMPRESO? (LOS DOBLES PARTICIPIOS)

(Foto mía)
         Seguimos con otro asunto que suele dar problemas en castellano: el doble participio. Según la RAE, solo existe para tres verbos: imprimir, freír y proveer. Leemos el documento:
 "Dobles participios: imprimido/impreso, freído/frito, proveído/provisto
  Los únicos verbos que en la lengua actual presentan dos participios, uno regular y otro irregular, son imprimir (imprimido/impreso), freír (freído/frito) y proveer (proveído/provisto), con sus respectivos derivados. Los dos participios pueden utilizarse indistintamente en la formación de los tiempos compuestos y de la pasiva perifrástica, aunque la preferencia por una u otra forma varíe en cada caso (véase el Diccionario panhispánico de dudas, s/v imprimir, freír, proveer):
  Hemos imprimido veinte ejemplares / Habían impreso las copias en papel fotográfico.
  Nos hemos proveído de todo lo necesario / Se había provisto de víveres abundantes.
  Las empanadillas han de ser freídas dos horas antes / Nunca había frito un huevo."
(Foto mía)

       Si bien pueden utilizarse indistintamente en los tres casos, la realidad es que la lengua muestra sus preferencias. Así, en imprimir la forma impreso es exclusiva en función adjetiva, mientras que en la conjugación, en la Península, se prefiere imprimido. En cuanto a freír y proveer, son mucho más frecuentes las formas irregulares -prácticamente única en el verbo freír. Los fragmentos siguientes son citas textuales del Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE:
  • Imprimir: Tiene dos participios: el regular imprimido y el irregular impreso. Aunque existe hoy una clara tendencia, más acusada en América que en España, a preferir el uso de la forma irregular impreso, ambos participios pueden utilizarse indistintamente en la formación de los tiempos compuestos y de la pasiva perifrástica: «Habían impreso en su lugar billetes de a cien» (GaMárquez Amor [Col. 1985]); «La obra [...] circulaba dos años después de haber sido impresa en una ciudad protestante» (Trabulse Orígenes [Méx. 1994]); «En total se han imprimido 35 000 carteles» (Mundo [Esp.] 11.11.96); «Esta obra ha sido imprimida por La Torre de Papel» (Prensa [Nic.] 21.10.97). En función adjetiva se prefiere en todo el ámbito hispánico la forma irregular impreso: «Contempló una vez más la imagen impresa en la tarjeta postal» (Martini Fantasma [Arg. 1986]).
  • Freír Tiene dos participios: el regular freído y el irregular frito. Ambos se utilizan indistintamente en la formación de los tiempos compuestos (he freído/he frito) y de la pasiva perifrástica (es freído/es frito), aunque hoy es mucho más frecuente el empleo de la forma irregular: «Le he frito también un par de huevos» (Olmo Iglesias [Esp. 1984]); «Aparte se habrá freído el tomate [...] con cebolla, todo muy despacio y removiendo bien» (Toharia Setas [Esp. 1985]). En función adjetiva, sin embargo, solo se usa la forma frito, que puede ser también un sustantivo (‘alimento frito’): «Un bar en el que hacen unas sardinitas fritas que te mueres» (Zarraluki Silencio [Esp. 1994]); «Evitar en lo posible los fritos» (Pirolo/Pirolo Dietas [Arg. 1990]).
  • Proveer:  Tiene dos participios: el regular proveído y el irregular provisto. Ambos se utilizan indistintamente en la formación de los tiempos compuestos (he proveído o he provisto) y de la pasiva perifrástica (es proveído o es provisto), así como en función adjetiva (la información proveída o la información provista), aunque hoy es mucho más frecuente el empleo de la forma irregular provisto.
(Foto  mía)
        Estos participios irregulares no guardan relación con el numeroso grupo de adjetivos procedentes de participios latinos, como abstracto, atento, confuso, correcto, contracto, tinto, etc. Algunas de esas formas pueden haber funcionado como participios verbales en épocas pasadas del idioma, pero hoy funcionan solamente como adjetivos y, por lo tanto, no se usan en la formación de los tiempos compuestos ni de la voz pasiva de los verbos correspondientes (no se dice *Han contracto matrimonio o *Son correctos por el profesor, sino Han contraído matrimonio o Son corregidos por el profesor). Por lo tanto, la consideración de estos verbos como «verbos con doble participio» carece de justificación gramatical.

(Foto mía)

martes, 1 de mayo de 2012

¿IR POR AGUA / IR A POR AGUA? (DOBLE PREPOSICIÓN)

(Foto mía)

        Durante muchos años se ha dicho que la doble preposición era incorrecta en castellano. La RAE defiende lo contrario, ya que las dos preposiciones acumuladas pueden servir para aclarar matices:


(Foto mía)
  El uso de la secuencia de preposiciones a por tras verbos que indican movimiento, como ir, venir, volver, salir, etc., con el sentido de ‘en busca de’, es hoy normal en el español de España, donde es corriente decir Ve a por agua, Salgo a por el pan, Volvió a por el paraguas. En el español de América, en cambio, este uso se percibe como anómalo y sigue siendo general allí el empleo exclusivo, en estos casos, de la preposición por: Ve por agua, Salgo por el pan, Volvió por el paraguas.
  No hay razones lingüísticas para condenar el uso de a por, tan legítimo como el de otras combinaciones de preposiciones nunca censuradas, como para con, de entre, por entre, tras de, de por, etc. La secuencia a por (documentada ya en textos españoles de los siglos XVI y XVII) se explica por el cruce de las estructuras ir a un lugar (complemento de dirección) e ir por algo o alguien (‘en busca de’), ya que en esta última está también presente la idea de ‘movimiento hacia’.
  Por otra parte, el uso de ambas preposiciones, frente al empleo aislado de por, resuelve en muchos casos problemas de ambigüedad; así, la oración Voy por mi hijo puede significar ‘voy a buscar a mi hijo’, ‘voy en lugar de mi hijo’, ‘voy en favor o por el bien de mi hijo’ o ‘voy porque me lo ha pedido mi hijo’; mientras que la oración Voy a por mi hijo solo puede significar ‘voy a buscar a mi hijo’." 

(Foto mía)
      Academia dixit (=donde hay capitán no manda marinero).

*DELANTE MÍO, *DETRÁS TUYO...

(Foto mía)
      (IMPORTANTE: Se recuerda que el asterisco significa, en Lingüística, que esa expresión o palabra es incorrecta).

         Seguimos con los vulgarismos. La que citamos hoy es común a todo el español peninsular. Por ejemplo, ¡cuánto se escucha el adverbio de lugar seguido de posesivo (sobre todo en masculino singular), tan incorrecto en castellano! (¿Cómo debe emplearse correctamente? Sin duda alguna,  Adv+de+Pro. personal tónico en función de complemento; en consecuencia, lo correcto es delante de mí, detrás de ti, cerca de ellas, lejos de él...

      Quien quiera documentarse a conciencia sobre este asunto, aquí tiene la versión de la RAE (normativa), toda ella en el mismo color:

(Foto mía)
 "Detrás de mí, encima de mí, al lado mío
 
  En la lengua culta debe evitarse el uso de adverbios como cerca, detrás, delante, debajo, dentro, encima, enfrente con adjetivos posesivos; así pues, no debe decirse *detrás mío,* encima suya, etc., sino detrás de mí, encima de él, etc.
  El origen de este error está en equiparar el complemento preposicional introducido por la preposición de (detrás de María) con los complementos de posesión, de estructura formalmente idéntica (la casa de María). Sin embargo, se trata de construcciones diferentes: en la primera (detrás de María), el núcleo del que depende el complemento preposicional es un adverbio (detrás), mientras que en la segunda (la casa de María) es un sustantivo (casa). Puesto que los adjetivos posesivos son modificadores del sustantivo, solo si el complemento encabezado por de depende de un sustantivo puede sustituirse sin problemas por un posesivo:
  la casa de María = su casa o la casa suya.
  Sin embargo, los adverbios no son susceptibles de ser modificados por un posesivo, de forma que no admiten la transformación descrita: detrás de María no equivale a *su detrás, por lo que no es admisible decir *detrás suya ni *detrás suyo.
  En consecuencia, para discernir si es o no correcta una expresión con posesivo, debemos fijarnos en la categoría de la palabra núcleo: si es un sustantivo, será correcta (puede decirse al lado mío, pues lado es un sustantivo); pero no será correcta si se trata de un adverbio (no puede decirse *cerca mío, pues cerca es un adverbio). 
(Foto mía)

  Para no equivocarse, resulta útil saber que si se puede usar el posesivo átono antepuesto, la construcción con el posesivo tónico pospuesto será también válida:
  Estoy al lado de María > Estoy a su lado > Estoy al lado suyo (CORRECTO)
  Giraban alrededor de ti > Giraban a tu alrededor > Giraban alrededor tuyo (CORRECTO)
  pero
  Estoy detrás de María > *Estoy en su detrás > *Estoy detrás suyo/suya (INCORRECTO).
  Vive cerca de ti > *Vive en tu cerca > *Vive cerca tuyo/tuya (INCORRECTO).
  Por último, es importante señalar que el posesivo pospuesto debe concordar en género con el sustantivo al que modifica; así pues, debe decirse al lado suyo (y no *al lado suya), puesto que el sustantivo lado es masculino."
(Foto mía)
      Ahora, al final de enlace, tienes ejercicios para fijar la teoría anterior: